Resumen.
En Chile, el concepto de la
muerte es uno de los tabúes más importantes para la sociedad actual. Dentro del
análisis del discurso el hablante utiliza diversas expresiones alternativas
para reemplazar y/o evadir la manifestación explícita de palabras asociadas a
él. El objetivo de este estudio es describir y evaluar cómo el hablante
representa esta temática en un corpus
analizado según la teoría de la valoración extraída del texto de Kaplan,
y la conceptualización alternativa de Crespo. Para esto se utilizaron cinco
fotografías de murales epitáficos cuyos textos fueron revisados. Los resultados
arrojaron elementos comunes como la conceptualización del morir como paso de un
estado a otro y elementos divergentes como la cosmovisión y la paradoja del
estatus que se deja y el que se comienza. Las conclusiones nos permitieron
establecer a los murales epitáficos como herramientas discursivas semióticas
que permiten validar y reafirmar el esquema imperante respecto al concepto de
morir.
Palabras
Clave: Teoría de
la Valoración, Semiótica Social, Análisis del Discurso, Murales Epitáficos.
Introducción.
Los parámetros sociales
relacionados al concepto de la muerte, varían en cada cultura. A lo largo del
tiempo ha sido posible recoger impresiones a través del análisis de textos,
obras de arte y todo medio de expresión popular alusivo al tema. En Chile, la
elaboración de murales epitáficos toma cada día más fuerza, al ser una
instancia libre y duradera para plasmar deseos, sentimientos y emociones en un
lugar generalmente propio o cercano al deceso de quien los inspira. A través de
la compilación de estas expresiones es posible llegar a una apreciación más
concreta respecto a cómo la sociedad chilena actual enfrenta el tema de la
muerte en el discurso. Durante la revisión de corpus podremos también descubrir
el grado de rechazo que se presenta hacia la idea de morir o cuáles son las
formas más comunes de metaforizar el tema para hacerlo más tolerable y
presentable ante otros. El objetivo de este artículo es describir y evaluar
la forma en que el concepto de la muerte es representado en cinco murales,
fotografiados desde distintos lugares de Santiago. Para ello, nos basaremos
principalmente en la teoría de la valoración extraída del texto de Kaplan
(Kaplan, 2004) y la conceptualización alternativa a la representación explícita
del concepto de la muerte de Crespo (Crespo,2008) dentro de un marco general de
análisis del discurso centrado en el uso de la palabra escrita. La perspectiva
metodológica empleada será un análisis de corpus descriptivo y de carácter
cualitativo.
Aplicaremos la teoría de la
valoración para tener un enfoque concreto en el uso de las distintas palabras o
expresiones presentes en el corpus y poder, de esta manera, tener un patrón
común de análisis que nos permita comparar los resultados. Los murales
escogidos para la realización de este estudio poseen la particularidad de haber
sido elaborados sin el uso de expresiones poéticas o tomadas de algún texto
formal o modelo: Se trata de textos informales provenientes de la creatividad
de quienes circundaron la vida de las personas mencionadas en ellos. Respecto a
la conceptualización alternativa, la utilizaremos para descubrir de qué forma
los conceptos de la muerte y de morir son reemplazados dentro de este corpus en
un contexto más bien de significado que de pragmática social.
1- El
concepto de la muerte en el discurso.
El discurso como práctica social,
posee parámetros y márgenes bien establecidos y definidos culturalmente por
medio de convenciones tácitas y explícitas. Según los procedimientos externos
de exclusión, el tabú del objeto se manifiesta como la prohibición de algún
término o expresión discursiva con el fin de ejercer un control o poder sobre
otros. (Foucault, 1999) Desde esta perspectiva el concepto de la muerte como
algo real no controlable y de carácter universal, se convierte en uno de los
tabúes más importantes dentro de la cultura y sociedad chilenas.
En el aspecto cultural, el
etnocentrismo ejercido por los grupos sociales masifica y construye el patrón a
seguir para el desempeño discursivo relativo al tema, lo que convierte esto en
una práctica aceptable y aceptada por el grupo social. (Goddard y Wierzbicka en
Van Dijk, 2001). La
muerte representa aquella verdad impuesta que atemoriza y amenaza al ser
viviente y que deja un rastro de dolor y amargura. Como indica Fairclough en su
trabajo de 1995, el análisis del discurso debe estar centrado en los procesos y
problemas sociales, por tanto todas aquellas formas de expresión que reflejan
un accionar en base a una perspectiva común, conciernen a los ámbitos
discursivos como problemática.
1.1- El concepto de la muerte en la sociedad
actual.
La idea de morir ha pasado por un
proceso evolutivo a lo largo de los años según el cambio de perspectiva de las
nuevas sociedades. La idea que hoy toma fuerza en los grupos sociales de
nuestro tiempo, según la psicología, es el concepto del “buen morir” que
corresponde a una idealización del
proceso mediante la cual el momento del deceso ocurre de manera sorpresiva e
indolora. Toda circunstancia que escape a aquél ideal, será considerada como
negativa, al punto de poder generar
incluso algún desarrollo patológico como la “Tanatofobia” ( Miedo incontrolable
hacia la idea de morir) o “Tanatofilia” ( Deseo incontrolable de morir).(Gala
et al, 2003) Estos sentimientos y la
tendencia cultural a seguir esquemas y patrones nos llevan a buscar dentro de
las prácticas discusivas, aquellas representaciones que pongan de manifiestos
estas tendencias con el fin de identificar elementos comunes o de divergencia. Acorde
a la teoría de esquemas de Rumelhart, el concepto de la muerte se ha
cohesionado en la idealización mental colectiva y ha dado paso a una manipulación
común del factor signico esquemático presente en la acción discursiva.
(Rumelhart, 1980) Considerando la psicología discursiva, podemos añadir además
que dentro de la inversión psicológica presente en la elaboración de discurso,
la necesidad de satisfacer ciertas demandas o requerimientos proporciona una
forma discursiva no frecuente en los individuos. (Jorgensen y Phillips, 2002) Para
este estudio definiremos el concepto de muerte como la instancia en que el ser
humano simplemente deja de vivir.
1.2- El
concepto de la muerte representado en la semiótica.
Desde la perspectiva de la
semiótica social y el enfoque multimodal que otorga importancia al acto
comunicativo a través de la combinación imagen-texto (Kress et al, en Van Dijk,
2000), la elaboración de murales epitáficos, representa un medio libre de
plasmar ideas o sentimientos, no sólo a través de la palabra escrita, sino
también mediante el uso de una fotografía o imagen de la persona a quien van
dirigidos con el fin de generar una empatía en el receptor. Generalmente estas
imágenes son de gran tamaño y pretenden transmitir emociones como herramienta
comunicativa. Es importante señalar en este punto que llamaremos mural
epitáfico a toda expresión escrita pintada en un muro cuya temática sea el
fallecimiento de alguna persona y la representación de emociones o ideas
alusivas a aquél suceso. La principal diferencia entre estas representaciones y
las de un epitafio convencional de cementerio, radica en el uso de la palabra
escrita, que, al no ser copiada de textos pre establecidos, otorga una riqueza
adicional al fenómeno discursivo.
1.3- La
valoración y el concepto de la muerte.
Según la subdivisión presente en
los estudios de la teoría de la valoración (Kaplan, 2004): actitud, compromiso
y gradación; centraremos este estudio sólo en la primera de estas,
comprendiendo las otras como complementarias, no obstante su exclusión en el
análisis por motivos de extensión del trabajo a niveles más profundos. Dentro
de los parámetros existentes en la actitud: el afecto, juicio y apreciación,
nos servirán como base para clasificar los distintos enunciados presentes en el
corpus a analizar, teniendo en cuanta lo mencionado anteriormente respecto a la
muerte como tabú social y respuesta discursiva de rechazo.
1.4- El
uso de conceptos alternativos como representación del tabú.
Crespo propone en su artículo
respecto a los epitafios convencionales, el uso de conceptos alternativos como
medio de evasión o no aceptación frente al concepto de morir. Es necesario
referirse al fallecimiento, pero no es permitido ni posible utilizar la palabra
muerte o sus derivados. Para ello el hablante hace uso de formas de
representación emocionales que le permitan sustituir esta terminología en el
medio social para manifestar lo que pretende expresar en la instancia
discursiva dirigida a quien ha muerto. (Crespo, 2008) Cabe señalar que los
murales epitáficos van dirigidos hacia una persona fallecida, así como también
al público general como receptor del mensaje.
2- Metodología.
El trabajo que se presenta es un
estudio cualitativo de carácter descriptivo inserto dentro del marco del
análisis del discurso. Las principales teorías en las que se basa son la teoría
de la valoración según Kaplan; el uso de conceptos alternativos como evasión a
la idea de morir de Crespo y algunos aspectos relativos a la muerte, la
sociedad, el discurso y la cultura.
2.1-
Corpus.
El corpus a analizar fueron los
textos correspondientes a cinco fotografías tomadas a murales epitáficos ubicados
en distintos barrios de escasos recursos de la ciudad de Santiago de Chile, las
cuales fueron capturadas durante los meses de septiembre, octubre y noviembre
del 2014, según parámetros comunes de búsqueda. Estos parámetros fueron;
Presencia de texto alusivo a la muerte de alguna persona y redacción de texto
no poética o copiada de un epitafio estandarizado.
2.2-
Procedimiento.
El análisis se llevó a cabo a
través de la interpretación inferencial del discurso en relación a los
dos aspectos a evaluar: La actitud de la valoración frente al concepto de
la muerte y la presencia o ausencia de conceptos
alternativos para reemplazar a la palabra muerte y/o morir. Para ello, se
realizó un desglose de los distintos marcadores discursivos buscados y su
interpretación.
3- Análisis
e interpretación de los datos.
Imagen nro. 1:
Texto: “Mi cuerpo muere, no mi
alma, mi cariño y sonrisa os acompañarán desde el cielo”.
Rechazo
al concepto de la muerte
|
Actitud.
|
En este texto, es posible
distinguir dos marcadores de rechazo al concepto: El primero de ellos es el
uso de primera persona , lo que pone de manifiesto la idea de que quien ha
fallecido es quien habla, por tanto que no ha muerto. Por otro lado la especificación
de que sólo su cuerpo ha muerto, lo que deja la idea de que su espíritu o
representación etérea continúa con vida.
|
Afecto: No representado explícitamente
salvo por el aspecto de la seguridad reflejado en la idea de que la persona
no ha muerto.
Juicio: Presente en la sanción social
de la veracidad. La muerte como otra forma de vivir.
Apreciación: Emoción profunda reflejada en
la idea de cariño eterno.
|
Imagen nro. 2
Texto: “Ni el tiempo, ni la
infinita distancia borran el recuerdo de todo lo que vivimos juntos.”
Rechazo
al concepto de la muerte
|
Actitud.
|
En este texto es posible
apreciar un grado de aceptación frente a la idea de morir, representado en la
expresión “infinita distancia” donde se observa a la muerte como algo
irreversible, sin embargo no se menciona ninguna idea referente al hecho en
sí, más bien a los aspectos emocionales imperantes en la actualidad.
|
Afecto: Seguridad presente en la idea
de que el recuerdo no será borrado a pesar de la infinita distancia.
Juicio: Estima social, tenacidad y
perseverancia en las emociones resultantes de lo vivido.
Apreciación: Valuación recuerdos duraderos únicos.
|
Imagen nro. 3
Texto: (Fragmento) “¡Silencio!
Que él sólo duerme y descansa…”
Rechazo
al concepto de la muerte.
|
Actitud.
|
En este texto es posible
observar un elevado grado de rechazo frente al concepto de la muerte,
representado con la expresión “sólo duerme” para indicar que en realidad la
persona no ha muerto. Por otra parte la idea de “descansar” sugiere que la
muerte es el término de una atapa y a la vez el comienzo de otra.
|
Afecto: Optimismo. La persona sólo
duerme. Seguridad y satisfacción.
Juicio: Sanción, veracidad ante la
idea de que la muerte no existe como tal.
Apreciación: Valuación, sentimientos
profundos de convicción.
|
Imagen nro. 4
Texto: “Dios quizo un angelito,
por eso a ti te escogió, ya te imaginamos de blanco, de la mano del Señor en el
paraíso donde un día nos veremos. Tranquila Camilita que todos te
recordaremos.”
Rechazo
al concepto de la muerte.
|
Actitud.
|
En este mural es posible
distinguir una dicotomía entre la postura religiosa y la idea de dejar de
vivir una vida terrenal. Morir es dejar este mundo para ir a vivir con Dios a
otro. El rechazo está presente en la idea de reemplazar la vida terrenal por
otra espiritual resguardada por una entidad divina como lo es la imagen de
Dios.
|
Afecto: Optimismo, seguridad y
satisfacción presentes en la idea de que la vida no acaba sino que se
transforma en otra.
Juicio:
Normalidad en
la representación de la muerte dada por la cosmovisión.
Apreciación: Calidad, hermoso, la vida que
se vive después de la muerte es feliz.
|
Imagen nro. 5
Texto: “El cielo es mucho más
bello desde que tenemos un angelito de amor. Vuela alto mi niño, sé feliz, siempre
te llevaremos en nuestra mente y en nuestros corazones. Te amaremos por
siempre. La vida es sólo una, vívela”
Rechazo
al concepto de la muerte.
|
Actitud.
|
Este texto es particularmente
interesante debido a la presencia de dos elementos relevantes. Por un lado el
ámbito religioso y la cosmovisión que plantean una vida feliz después de la
muerte, un lugar al cual se llega volando (el cielo) y la representación
celestial del término “angelito”. Sin embargo al pie del mural nos
encontramos con una invitación a vivir la vida terrenal ya que es “una sola”,
lo cual nos indica que, según el autor, esta vida es también importante y
positiva. Por tanto podemos concluir
que la idea principal es la de continuidad y transformación.
|
Afecto: Optimismo, seguridad y
satisfacción ante los conceptos planteados.
Juicio: Estima social de normalidad;
la vida continúa. Integridad moral positiva del occiso que es representado
como un “angelito de amor”
Apreciación: Calidad, belleza ante la vida
nueva y ante quien la recibe. Valuación positiva de eterno recuerdo y
sentimiento de amor.
|
Conclusiones.
Este estudio tuvo por objetivo la
descripción y evaluación del concepto de la muerte representado en murales
epitáficos, basándose en la teoría de la valoración según Kaplan y la
conceptualización alternativa a los términos relacionados con la muerte.
En primer lugar, el corpus
analizado arrojó diferentes perspectivas respecto a cómo la sociedad canaliza y
proyecta la idea de dejar de vivir para plasmarla en un lugar determinado que
tenga alguna significación para ellos. La utilización de la imagen de la persona
fallecida nos hace entender el deseo implícito de despertar emociones en el
observador, lo que podría ser interpretado como otra forma de rechazo a la idea
de que esa persona ha fallecido, una forma de mantenerle en la presencia de la
comunidad de manera permanente.
Respecto al vocabulario empleado
en la elaboración de este material, sugiere naturalidad y espontaneidad, lo
cual podría interpretarse como el deseo de demostrar ante el lector que sus
sentimientos son auténticos como una forma de validar lo que pretende expresar.
En relación a la teoría propuesta
para el análisis, podemos concluir que en todo el corpus se encontraron
marcadores de rechazo hacia el concepto de la muerte. Cada autor determinó por
medio de diversas palabras y expresiones la idea de que la muerte representa un
cambio permanente en el estatus de la persona, pero que, a su vez, conlleva a
otro diferente. Sin embargo, en cuanto a la continuidad de esta situación, fue
posible observar una notoria diferencia asociada a la cosmovisión del emisor,
poniendo de manifiesto en algunos casos el concepto de ir a algún lugar
resguardado por una entidad divina o simplemente ir a algún lugar no
determinado. La representación de la palabra muerte como tabú se vio expuesta
en cuatro de los cinco murales: El primero en ser analizado, en cambio, presentó la utilización de un término
asociado, no obstante al estar redactado en primera persona, nos permitió concluir
que se trataba de una negación por parte del autor, quien presentó a la persona
fallecida como hablante. En el caso del quinto mural, pudimos encontrar una
interesante contradicción entre las ideas de volar a un mundo mejor y disfrutar
la vida terrenal que es una sola. Esto sugiere la presencia de más de un autor
en el desarrollo del texto o bien, la paradoja a la que se enfrentó el hablante
al entender la muerte como algo incierto y desconocido.
La actitud revisada en el
análisis fue variada en cada mural, sin embargo uno de los factores comunes que
se pudo apreciar fue el de la seguridad dentro de la categoría del afecto,
tanto en las representaciones de cosmovisión como en los estados emocionales
presentes. También pudo encontrarse factores comunes de juicio en relación a la
veracidad de lo que se pretendía validar como cierto en la práctica discursiva.
La utilización de murales
epitáficos supone un fenómeno social moderno y en aumento, ya que al ser una
expresión que combina un discurso multimodal representado de manera semiótica
refleja un deseo de los hablantes de manifestar su perspectiva social emocional
desde su grupo a otros grupos o comunidades cercanas. La representación del
concepto de la muerte, expuesta de diversas formas nos lleva a tener una
perspectiva más clara del significado del concepto en entornos pragmáticos definidos
como los son los barrios: Morir es pasar de un estado a otro, por tanto no es
una instancia que deba pasar desapercibida, sino más bien ser expuesta y
validada ante la sociedad. El mural epitáfico es entonces, una herramienta de
validación discursiva ante lo que las personas consideran digno de ser
recordado y la vez, una instancia de reafirmación del esquema imperante en la
sociedad.
Como posible estudio futuro se
sugiere una revisión semiótica más completa de los murales como también el
impacto que producen en los espectadores a través de algún análisis o encuesta
para rescatar los distintos elementos presentes en su elaboración además de
evaluar el efecto que logran en el observador.
Referencias
Bibliográficas.
1- Crespo, E. (2008). La conceptualización
metafórica del eufemismo en epitafios. Universidad de Alicante. España.
Recuperado el 04 de Diciembre del 2014 en http://www.scielo.cl/pdf/efilolo/n43/art06.pdf
2-
Fairclough, N. 1995. Critical Discourse Analysis. Londres: Longman.
3- Foucault, M. (1999). El
orden del discurso. Barcelona: Tusquets.
4-
Gala,
F. Lupiani, M. Raja, R. Guillén, C. González, J. Villaverde, M. y Alba, I. (2003) Actitudes psicológicas ante la muerte y el duelo. Una revisión
conceptual. Ciencias de la Salud. Cadiz.
Recuperado el 06 de Diciembre del
2014 en http://scielo.isciii.es/pdf/cmf/n30/original4.pdf
5-
Goddard,
C. y Wierzbicka, A. Discurso y Cultura, en Van Dijk, T. (comp.) 2001. El
Discurso como Interacción Social. Barcelona: Gedisa.
6-
Jorgensen, M. & Phillips, L. (2002). Discourse
analysis as theory and method. London: Sage.(Cap. 4: Discursive psychology,
pp. 96-137
7-
Kaplan,
N. (2004). Nuevos desarrollos en el
estudio de la evaluación en el lenguaje: la teoría de la valoración.
Boletín de lingüística, 22.
8- Kress,
G, Leite-García, R y van Leeuwen, T. (2000). En Teun Van Dijk (comp.), El
discurso como estructura y proceso p. 373-416. Barcelona:
Gedisa.
9- Rumelhart, D.
Schemata: The Building Blocks of Cognition,
in Spiro, R., B. Bruce and W. Brewer,(eds.)Theoretical Issues in Reading Comprehension. 1980. Hillsdale,NJ:
Lawrence Erlbaum, pp.33-58.
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