lunes, 15 de diciembre de 2014

El concepto de la muerte representado en murales epitáficos.

Resumen.
En Chile, el concepto de la muerte es uno de los tabúes más importantes para la sociedad actual. Dentro del análisis del discurso el hablante utiliza diversas expresiones alternativas para reemplazar y/o evadir la manifestación explícita de palabras asociadas a él. El objetivo de este estudio es describir y evaluar cómo el hablante representa esta temática en un corpus  analizado según la teoría de la valoración extraída del texto de Kaplan, y la conceptualización alternativa de Crespo. Para esto se utilizaron cinco fotografías de murales epitáficos cuyos textos fueron revisados. Los resultados arrojaron elementos comunes como la conceptualización del morir como paso de un estado a otro y elementos divergentes como la cosmovisión y la paradoja del estatus que se deja y el que se comienza. Las conclusiones nos permitieron establecer a los murales epitáficos como herramientas discursivas semióticas que permiten validar y reafirmar el esquema imperante respecto al concepto de morir.

Palabras Clave: Teoría de la Valoración, Semiótica Social, Análisis del Discurso, Murales Epitáficos.

Introducción.
Los parámetros sociales relacionados al concepto de la muerte, varían en cada cultura. A lo largo del tiempo ha sido posible recoger impresiones a través del análisis de textos, obras de arte y todo medio de expresión popular alusivo al tema. En Chile, la elaboración de murales epitáficos toma cada día más fuerza, al ser una instancia libre y duradera para plasmar deseos, sentimientos y emociones en un lugar generalmente propio o cercano al deceso de quien los inspira. A través de la compilación de estas expresiones es posible llegar a una apreciación más concreta respecto a cómo la sociedad chilena actual enfrenta el tema de la muerte en el discurso. Durante la revisión de corpus podremos también descubrir el grado de rechazo que se presenta hacia la idea de morir o cuáles son las formas más comunes de metaforizar el tema para hacerlo más tolerable y presentable ante otros.   El objetivo de este artículo es describir y evaluar la forma en que el concepto de la muerte es representado en cinco murales, fotografiados desde distintos lugares de Santiago. Para ello, nos basaremos principalmente en la teoría de la valoración extraída del texto de Kaplan (Kaplan, 2004) y la conceptualización alternativa a la representación explícita del concepto de la muerte de Crespo (Crespo,2008) dentro de un marco general de análisis del discurso centrado en el uso de la palabra escrita. La perspectiva metodológica empleada será un análisis de corpus descriptivo y de carácter cualitativo.
Aplicaremos la teoría de la valoración para tener un enfoque concreto en el uso de las distintas palabras o expresiones presentes en el corpus y poder, de esta manera, tener un patrón común de análisis que nos permita comparar los resultados. Los murales escogidos para la realización de este estudio poseen la particularidad de haber sido elaborados sin el uso de expresiones poéticas o tomadas de algún texto formal o modelo: Se trata de textos informales provenientes de la creatividad de quienes circundaron la vida de las personas mencionadas en ellos. Respecto a la conceptualización alternativa, la utilizaremos para descubrir de qué forma los conceptos de la muerte y de morir son reemplazados dentro de este corpus en un contexto más bien de significado que de pragmática social.

1-     El concepto de la muerte en el discurso.
El discurso como práctica social, posee parámetros y márgenes bien establecidos y definidos culturalmente por medio de convenciones tácitas y explícitas. Según los procedimientos externos de exclusión, el tabú del objeto se manifiesta como la prohibición de algún término o expresión discursiva con el fin de ejercer un control o poder sobre otros. (Foucault, 1999) Desde esta perspectiva el concepto de la muerte como algo real no controlable y de carácter universal, se convierte en uno de los tabúes más importantes dentro de la cultura y sociedad chilenas.
En el aspecto cultural, el etnocentrismo ejercido por los grupos sociales masifica y construye el patrón a seguir para el desempeño discursivo relativo al tema, lo que convierte esto en una práctica aceptable y aceptada por el grupo social. (Goddard y Wierzbicka en Van Dijk, 2001). La muerte representa aquella verdad impuesta que atemoriza y amenaza al ser viviente y que deja un rastro de dolor y amargura. Como indica Fairclough en su trabajo de 1995, el análisis del discurso debe estar centrado en los procesos y problemas sociales, por tanto todas aquellas formas de expresión que reflejan un accionar en base a una perspectiva común, conciernen a los ámbitos discursivos como problemática.

1.1-  El concepto de la muerte en la sociedad actual.
La idea de morir ha pasado por un proceso evolutivo a lo largo de los años según el cambio de perspectiva de las nuevas sociedades. La idea que hoy toma fuerza en los grupos sociales de nuestro tiempo, según la psicología, es el concepto del “buen morir” que corresponde  a una idealización del proceso mediante la cual el momento del deceso ocurre de manera sorpresiva e indolora. Toda circunstancia que escape a aquél ideal, será considerada como negativa, al punto de  poder generar incluso algún desarrollo patológico como la “Tanatofobia” ( Miedo incontrolable hacia la idea de morir) o “Tanatofilia” ( Deseo incontrolable de morir).(Gala et al, 2003)  Estos sentimientos y la tendencia cultural a seguir esquemas y patrones nos llevan a buscar dentro de las prácticas discusivas, aquellas representaciones que pongan de manifiestos estas tendencias con el fin de identificar elementos comunes o de divergencia. Acorde a la teoría de esquemas de Rumelhart, el concepto de la muerte se ha cohesionado en la idealización mental colectiva y ha dado paso a una manipulación común del factor signico esquemático presente en la acción discursiva. (Rumelhart, 1980) Considerando la psicología discursiva, podemos añadir además que dentro de la inversión psicológica presente en la elaboración de discurso, la necesidad de satisfacer ciertas demandas o requerimientos proporciona una forma discursiva no frecuente en los individuos. (Jorgensen y Phillips, 2002) Para este estudio definiremos el concepto de muerte como la instancia en que el ser humano simplemente deja de vivir.

1.2- El concepto de la muerte representado en la semiótica.
Desde la perspectiva de la semiótica social y el enfoque multimodal que otorga importancia al acto comunicativo a través de la combinación imagen-texto (Kress et al, en Van Dijk, 2000), la elaboración de murales epitáficos, representa un medio libre de plasmar ideas o sentimientos, no sólo a través de la palabra escrita, sino también mediante el uso de una fotografía o imagen de la persona a quien van dirigidos con el fin de generar una empatía en el receptor. Generalmente estas imágenes son de gran tamaño y pretenden transmitir emociones como herramienta comunicativa. Es importante señalar en este punto que llamaremos mural epitáfico a toda expresión escrita pintada en un muro cuya temática sea el fallecimiento de alguna persona y la representación de emociones o ideas alusivas a aquél suceso. La principal diferencia entre estas representaciones y las de un epitafio convencional de cementerio, radica en el uso de la palabra escrita, que, al no ser copiada de textos pre establecidos, otorga una riqueza adicional al fenómeno discursivo.

1.3- La valoración y el concepto de la muerte.
Según la subdivisión presente en los estudios de la teoría de la valoración (Kaplan, 2004): actitud, compromiso y gradación; centraremos este estudio sólo en la primera de estas, comprendiendo las otras como complementarias, no obstante su exclusión en el análisis por motivos de extensión del trabajo a niveles más profundos. Dentro de los parámetros existentes en la actitud: el afecto, juicio y apreciación, nos servirán como base para clasificar los distintos enunciados presentes en el corpus a analizar, teniendo en cuanta lo mencionado anteriormente respecto a la muerte como tabú social y respuesta discursiva de rechazo.

1.4- El uso de conceptos alternativos como representación del tabú.
Crespo propone en su artículo respecto a los epitafios convencionales, el uso de conceptos alternativos como medio de evasión o no aceptación frente al concepto de morir. Es necesario referirse al fallecimiento, pero no es permitido ni posible utilizar la palabra muerte o sus derivados. Para ello el hablante hace uso de formas de representación emocionales que le permitan sustituir esta terminología en el medio social para manifestar lo que pretende expresar en la instancia discursiva dirigida a quien ha muerto. (Crespo, 2008) Cabe señalar que los murales epitáficos van dirigidos hacia una persona fallecida, así como también al público general como receptor del mensaje.

2-     Metodología.
El trabajo que se presenta es un estudio cualitativo de carácter descriptivo inserto dentro del marco del análisis del discurso. Las principales teorías en las que se basa son la teoría de la valoración según Kaplan; el uso de conceptos alternativos como evasión a la idea de morir de Crespo y algunos aspectos relativos a la muerte, la sociedad, el discurso y la cultura.
2.1- Corpus.
El corpus a analizar fueron los textos correspondientes a cinco fotografías tomadas a murales epitáficos ubicados en distintos barrios de escasos recursos de la ciudad de Santiago de Chile, las cuales fueron capturadas durante los meses de septiembre, octubre y noviembre del 2014, según parámetros comunes de búsqueda. Estos parámetros fueron; Presencia de texto alusivo a la muerte de alguna persona y redacción de texto no poética o copiada de un epitafio estandarizado.
2.2- Procedimiento.
El análisis se llevó a cabo a través de la interpretación inferencial del discurso  en relación a los dos aspectos a evaluar: La actitud de la valoración frente al concepto de la muerte y la presencia o ausencia de conceptos alternativos para reemplazar a la palabra muerte y/o morir. Para ello, se realizó un desglose de los distintos marcadores discursivos buscados y su interpretación.

3-     Análisis e interpretación de los datos.

Imagen nro. 1:
Texto: “Mi cuerpo muere, no mi alma, mi cariño y sonrisa os acompañarán desde el cielo”.
Rechazo al concepto de la muerte
Actitud.
En este texto, es posible distinguir dos marcadores de rechazo al concepto: El primero de ellos es el uso de primera persona , lo que pone de manifiesto la idea de que quien ha fallecido es quien habla, por tanto que no ha muerto. Por otro lado la especificación de que sólo su cuerpo ha muerto, lo que deja la idea de que su espíritu o representación etérea continúa con vida.
Afecto: No representado explícitamente salvo por el aspecto de la seguridad reflejado en la idea de que la persona no ha muerto.
Juicio: Presente en la sanción social de la veracidad. La muerte como otra forma de vivir.
Apreciación: Emoción profunda reflejada en la idea de cariño eterno.


 Imagen nro. 2
Texto: “Ni el tiempo, ni la infinita distancia borran el recuerdo de todo lo que vivimos juntos.”
Rechazo al concepto de la muerte
Actitud.
En este texto es posible apreciar un grado de aceptación frente a la idea de morir, representado en la expresión “infinita distancia” donde se observa a la muerte como algo irreversible, sin embargo no se menciona ninguna idea referente al hecho en sí, más bien a los aspectos emocionales imperantes en la actualidad.
Afecto: Seguridad presente en la idea de que el recuerdo no será borrado a pesar de la infinita distancia.
Juicio: Estima social, tenacidad y perseverancia en las emociones resultantes de lo vivido.
Apreciación: Valuación recuerdos duraderos únicos.

 Imagen nro. 3
Texto: (Fragmento) “¡Silencio! Que él sólo duerme y descansa…”
Rechazo al concepto de la muerte.
Actitud.
En este texto es posible observar un elevado grado de rechazo frente al concepto de la muerte, representado con la expresión “sólo duerme” para indicar que en realidad la persona no ha muerto. Por otra parte la idea de “descansar” sugiere que la muerte es el término de una atapa y a la vez el comienzo de otra.
Afecto: Optimismo. La persona sólo duerme. Seguridad y satisfacción.
Juicio: Sanción, veracidad ante la idea de que la muerte no existe como tal.
Apreciación: Valuación, sentimientos profundos de convicción.

Imagen nro. 4
Texto: “Dios quizo un angelito, por eso a ti te escogió, ya te imaginamos de blanco, de la mano del Señor en el paraíso donde un día nos veremos. Tranquila Camilita que todos te recordaremos.”
Rechazo al concepto de la muerte.
Actitud.
En este mural es posible distinguir una dicotomía entre la postura religiosa y la idea de dejar de vivir una vida terrenal. Morir es dejar este mundo para ir a vivir con Dios a otro. El rechazo está presente en la idea de reemplazar la vida terrenal por otra espiritual resguardada por una entidad divina como lo es la imagen de Dios.
Afecto: Optimismo, seguridad y satisfacción presentes en la idea de que la vida no acaba sino que se transforma en otra.
Juicio: Normalidad en la representación de la muerte dada por la cosmovisión.
Apreciación: Calidad, hermoso, la vida que se vive después de la muerte es feliz.

 Imagen nro. 5
Texto: “El cielo es mucho más bello desde que tenemos un angelito de amor. Vuela alto mi niño, sé feliz, siempre te llevaremos en nuestra mente y en nuestros corazones. Te amaremos por siempre. La vida es sólo una, vívela”
Rechazo al concepto de la muerte.
Actitud.
Este texto es particularmente interesante debido a la presencia de dos elementos relevantes. Por un lado el ámbito religioso y la cosmovisión que plantean una vida feliz después de la muerte, un lugar al cual se llega volando (el cielo) y la representación celestial del término “angelito”. Sin embargo al pie del mural nos encontramos con una invitación a vivir la vida terrenal ya que es “una sola”, lo cual nos indica que, según el autor, esta vida es también importante y positiva.  Por tanto podemos concluir que la idea principal es la de continuidad y transformación.
Afecto: Optimismo, seguridad y satisfacción ante los conceptos planteados.
Juicio: Estima social de normalidad; la vida continúa. Integridad moral positiva del occiso que es representado como un “angelito de amor”
Apreciación: Calidad, belleza ante la vida nueva y ante quien la recibe. Valuación positiva de eterno recuerdo y sentimiento de amor.

Conclusiones.
Este estudio tuvo por objetivo la descripción y evaluación del concepto de la muerte representado en murales epitáficos, basándose en la teoría de la valoración según Kaplan y la conceptualización alternativa a los términos relacionados con la muerte.
En primer lugar, el corpus analizado arrojó diferentes perspectivas respecto a cómo la sociedad canaliza y proyecta la idea de dejar de vivir para plasmarla en un lugar determinado que tenga alguna significación para ellos. La utilización de la imagen de la persona fallecida nos hace entender el deseo implícito de despertar emociones en el observador, lo que podría ser interpretado como otra forma de rechazo a la idea de que esa persona ha fallecido, una forma de mantenerle en la presencia de la comunidad de manera permanente.
Respecto al vocabulario empleado en la elaboración de este material, sugiere naturalidad y espontaneidad, lo cual podría interpretarse como el deseo de demostrar ante el lector que sus sentimientos son auténticos como una forma de validar lo que pretende expresar.
En relación a la teoría propuesta para el análisis, podemos concluir que en todo el corpus se encontraron marcadores de rechazo hacia el concepto de la muerte. Cada autor determinó por medio de diversas palabras y expresiones la idea de que la muerte representa un cambio permanente en el estatus de la persona, pero que, a su vez, conlleva a otro diferente. Sin embargo, en cuanto a la continuidad de esta situación, fue posible observar una notoria diferencia asociada a la cosmovisión del emisor, poniendo de manifiesto en algunos casos el concepto de ir a algún lugar resguardado por una entidad divina o simplemente ir a algún lugar no determinado. La representación de la palabra muerte como tabú se vio expuesta en cuatro de los cinco murales: El primero en ser analizado, en cambio,  presentó la utilización de un término asociado, no obstante al estar redactado en primera persona, nos permitió concluir que se trataba de una negación por parte del autor, quien presentó a la persona fallecida como hablante. En el caso del quinto mural, pudimos encontrar una interesante contradicción entre las ideas de volar a un mundo mejor y disfrutar la vida terrenal que es una sola. Esto sugiere la presencia de más de un autor en el desarrollo del texto o bien, la paradoja a la que se enfrentó el hablante al entender la muerte como algo incierto y desconocido.
La actitud revisada en el análisis fue variada en cada mural, sin embargo uno de los factores comunes que se pudo apreciar fue el de la seguridad dentro de la categoría del afecto, tanto en las representaciones de cosmovisión como en los estados emocionales presentes. También pudo encontrarse factores comunes de juicio en relación a la veracidad de lo que se pretendía validar como cierto en la práctica discursiva.
La utilización de murales epitáficos supone un fenómeno social moderno y en aumento, ya que al ser una expresión que combina un discurso multimodal representado de manera semiótica refleja un deseo de los hablantes de manifestar su perspectiva social emocional desde su grupo a otros grupos o comunidades cercanas. La representación del concepto de la muerte, expuesta de diversas formas nos lleva a tener una perspectiva más clara del significado del concepto en entornos pragmáticos definidos como los son los barrios: Morir es pasar de un estado a otro, por tanto no es una instancia que deba pasar desapercibida, sino más bien ser expuesta y validada ante la sociedad. El mural epitáfico es entonces, una herramienta de validación discursiva ante lo que las personas consideran digno de ser recordado y la vez, una instancia de reafirmación del esquema imperante en la sociedad.
Como posible estudio futuro se sugiere una revisión semiótica más completa de los murales como también el impacto que producen en los espectadores a través de algún análisis o encuesta para rescatar los distintos elementos presentes en su elaboración además de evaluar el efecto que logran en el observador.

Referencias Bibliográficas.

1-     Crespo, E. (2008). La conceptualización metafórica del eufemismo en epitafios. Universidad de Alicante. España.
Recuperado el 04 de Diciembre del 2014 en http://www.scielo.cl/pdf/efilolo/n43/art06.pdf

2-     Fairclough, N. 1995. Critical Discourse Analysis. Londres: Longman.

3-     Foucault, M.  (1999). El orden del discurso. Barcelona: Tusquets.

4-     Gala, F.  Lupiani, M. Raja, R.  Guillén, C. González, J. Villaverde, M.  y Alba, I. (2003) Actitudes psicológicas ante la muerte y el duelo. Una revisión conceptual. Ciencias de la Salud. Cadiz.
Recuperado el 06 de Diciembre del 2014 en http://scielo.isciii.es/pdf/cmf/n30/original4.pdf

5-     Goddard, C. y Wierzbicka, A. Discurso y Cultura, en Van Dijk, T. (comp.) 2001. El Discurso como Interacción Social. Barcelona: Gedisa.

6-     Jorgensen, M. & Phillips, L. (2002). Discourse analysis as theory and method. London: Sage.(Cap. 4: Discursive psychology, pp. 96-137

7-     Kaplan, N. (2004). Nuevos desarrollos en el estudio de la evaluación en el lenguaje: la teoría de la valoración. Boletín de lingüística, 22.

8-     Kress, G, Leite-García, R y van Leeuwen, T. (2000). En Teun Van Dijk (comp.), El discurso como estructura y proceso p. 373-416. Barcelona: Gedisa.


9-     Rumelhart, D. Schemata: The Building Blocks of Cognition,  in Spiro, R., B. Bruce and W. Brewer,(eds.)Theoretical Issues in Reading Comprehension. 1980. Hillsdale,NJ: Lawrence Erlbaum, pp.33-58.

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