sábado, 26 de noviembre de 2011

Tzantza: El misterio que nunca se revelará del todo.


Este sábado pasado me encontraba dando clases como de costumbre y, durante la hora del recreo, me quedé sola en el aula con una de mis estudiantes que es Ecuatoriana. Comenzamos a hablar de todo un poco y de pronto surgió el tema de sus coterráneos los famosos Shuar y su ritual del Tzantza o reducción de cabezas.

Le comenté que yo estaba al tanto de los orígenes y de la base general de dicho ritual, como también de haber visto un pequeño documental en el que la tribu era entrevistada y planteaba que eso era ya parte del pasado, a lo que mi alumna respondió con una cierta sonrisa misteriosa: "Aunque no lo crea ud. en mi país sigue existiendo mucha tribu que aún vive como en el pasado... Y que aún mantiene ciertas cosas...como esas".
Me quedé mirándola con cara de interrogante y ella agregó muy seria: "Mire...yo tengo entendido que el Tzantza ese lo siguen haciendo, aunque ná' más entre ellos, no a los extranjeros...porque para las tribus es muy difícil dejar ciertas cosas que están como tan arraigadas...si no usan ni ropa en algunos sectores, con eso le digo todo...o sea...usan una ropa especial, un atuendo".

Me quedé reflexionando al respecto y recordando que muchas personas han viajado a Ecuador a intentar resolver el misterio del Tzantza. Los Estadounidenses creen tener la respuesta total, pero no es así. Los nativos Shuar o Jíbaros (Nombre que les dieron los Españoles al llegar) se niegan a revelar (Hasta el día de hoy) la elaboración del agua con hierbas en la que proceden a la cocción de la cabeza, o más bien dicho, de la piel que le extraen a ésta en forma de saco y que incluye el cabello. No es la cabeza la que se reduce, sino la piel que es raspada, cocida, rellenada con arena caliente y quemada para formar esta especie de bolsa de forma humana, que solía ser llevada como amuleto para proteger al portador de tres entidades espirituales de su cosmovisión, principalmente de Muisak, espíritu de la venganza que podía, eventualmente, atacar al guerrero vencedor de la batalla si éste no se protegía como es debido...o sea, con este saco. Es por ello que los más antiguos que se han encontrado tienen estas tres espinas clavadas y cocidas en los labios como símbolo de sumisión del fallecido y en representación de cada uno de éstos seres místicos.
Durante el ritual, la piel ya sin ojos ni restos, era hervida durante unos 25 minutos para reducir su tamaño a la mitad y misteriosamente, no perdía el cabello durante dicha cocción. La ciencia moderna ha deducido que esto se debe a las hierbas usadas en el procedimiento, hierbas que hasta hoy, se desconocen.

Todo un semi secreto esto del Tzantza, pero aún así, no deja de ser interesante y si se sigue practicando o no, tampoco deja de ser un punto de inflexión en lo que conocemos como Globalización y pérdida de la herencia cultural....que al parecer y en algunas zonas del Globo...no se ha perdido tanto como se cree.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Las cadenas en el aire.





Me siento inadaptada en términos de sociedad. Miro a mi alrededor y veo cadenas por todas partes, y no precisamente de acero. Son imaginarias y la gente se ciñe a ellas de manera vertiginosa.
Esto me recuerda un video que vi hace un par de años, donde una pareja de hombres vestidos de overol simulaba cargar un gran cristal y  las personas pasaban por su lado y lo esquivaban, convencidas de que estaba allí.
En cuestiones de pareja siempre he pensado que el problema está en las preposiciones. Se cree que el estar con alguien significa instalarse "Sobre" o "Bajo" el otro, cuando lo más inherente sería hacerlo "Junto".
Esto parece muy fácil de decir, pero no lo es tanto en la praxis. Cuando hablo de sobre o de bajo me refiero al grado de dominación que puede llegar a existir dentro de una unidad humana. Y también, por supuesto, al de permisividad dentro de la misma. Hay personas que literalmente posicionan su existencia sobre la del otro, pretendiendo tener un control no tanto de autoridad sino más bien de conocimiento minucioso del quehacer de éste. Esto incluye llamadas inoportunas para corroborar estado y situación geográfica, sentirse propietario de los bienes que posee, y claro está, del individuo mismo.
En el lado contrario nos encontramos con el caso inverso, o sea, alguien que se siente o cree sentirse debajo del otro, lo que se traduce como una poderosa necesidad de cercanía física no sexual ni amistosa sino más bien autoimpuesta, una constante demanda por atenciones y una fuerte dependencia existencial:  (Escucho esta música porque tú la escuchas, hago obras benéficas porque tú las haces, me visto de negro porque a ti te gusta,  etc) dejando de lado gran parte de su propio yo en estos eventos.
Cada día me convenzo más de que la gente se rige por reglas que ella misma inventa. Cadenas imaginarias de algodón pero cadenas al fin y al cabo... Y uno pregunta: ¿Por qué? y se le responde: Porque TIENE que ser así. Porque diseñé un patrón de conducta y debo seguirlo.


En mi caso particular, me siento inadaptada porque para mí todo esto es innecesario. Me es muy difícil darme a entender en estos ámbitos debido a que no sigo ningún patrón y la gente está demasiado acostumbrada a ellos. Si yo me relaciono con alguien, no dejo de ser yo, ni me encaramo sobre su vida. No soy buena para las llamadas ni para los controles, no me gusta revisar billeteras ni bolsillos, no doy órdenes porque me gusta la construcción en equipo y equipo es trabajo conjunto,...me basta con saber que una persona desea estar conmigo para sentirme complacida, ya que si no lo deseara, no estaría y punto; comparto gustos con el otro, pero no me adoctrino a ellos; no doy caricias de mascota en público porque no necesito demostrar nada a nadie y además porque hay momentos para cada cosa.
Y por último...no deseo casarme. ( Cadenas de papel)  Mi mayor anhelo afectivo es tener un compañero que este "Junto" a mí... Y que cada uno tenga una vida propia lo más plena posible sintiendo que puede ser libre, pero verdaderamente libre. Sin cadenas, ni de algodón, ni de acero, ni de papel.

viernes, 7 de octubre de 2011

Las Ruiseñoras en las rosas.

Hoy, mirando un árbol distante, he recordado de pronto aquella historia donde un Ruiseñor, deseoso de ayudar a un poeta triste, entrega su vida tiñendo una rosa blanca de rojo con la sangre que emana de su propio pecho.
Sin duda el autor (Oscar Wilde) no estaba pensando en mujeres cuando redactó esas líneas, sino más bien en los cambiantes deseos volátiles de la gente frívola. Propio de su época de ocaso Victoriano.

Recordando la historia se me ha venido a la mente la idea de que las mujeres, a veces, somos como ese Ruiseñor y colocamos nuestro pecho sobre las espinas de un amor punzante y estático, que nos conduce a una agonía lenta de la cual parecemos sentirnos conformes e incluso expectantes como un sacrificio que, de alguna forma, nos hace sentir más valientes. Pero, ¿Por qué lo hacemos? ¿Cuál es el premio a tal acto? Bueno, a mi parecer, y por lo que he observado en el entorno y en mis años de adulto joven, lo que las Ruiseñoras buscan es simplemente teñir la rosa de rojo, como en el cuento. Se pretende impregnar al hombre de nuestro propio sentir, hacerle cambiar, hacerle ver de otro color y vertimos en ello como gotas de sangre. Dejar un pedazo de nosotras en su vida, sus costumbres, su forma de pensar y sus sentimientos.
El problema es que día a día muchas Ruiseñoras caen extenuadas, bajo los tallos de aquellas rosas que poseen tantos recovecos que sería técnicamente imposible teñir por completo o que ya han sido teñidas por esencias más fuertes. También existen algunas cuyos pétalos son naturalmente de un tono tan intenso que las gotas rojas parecen resbalar en un surco  malva deslavado.

Y cuando la rosa se ha teñido de rojo, a veces han pasado años. Y tener ese logro a cuestas parece ser, aún en estos días desechables que vivimos, un mérito femenino digno de medalla, una condecoración a la fuerza de la personalidad y la feminidad. Bueno, sucede también que en ciertas ocasiones, una vez que se ha obtenido el tan ansiado resultado, el desgaste ha sido tan grande que ya se le ha perdido el sentido al asunto y sólo quedan las ganas de volar lejos y cerrar la herida para comenzar otra vez...quizás en otra rosa blanca.

Mi perspectiva personal de todo esto es que no deberíamos derrochar energías en cambiar a una pareja, porque sin darnos cuenta, podría irnos la vida en ello, además en estos días de hoy en los que las cosas parecen ser mucho más simples, debiéramos dejar de regirnos por los patrones arcaicos de dominación genérica. El amor no pasa por un tema de "ajustar" al otro a la propia medida, sino de buscar instancias y construir un vínculo que haga más placentera y holgada la existencia de ambos.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

El Hiper-realismo en la música.



Hace poco estuve observando unas obras del destacado pintor Claudio Bravo, tan increíblemenre reales que parecía estar dentro de ellas; objetos a la luz, telas, papeles en color trabajados con los más diversos materiales...una maravilla.


Entonces comencé a pensar en el tema del "realismo" ,térmno introducido por el crítico de arte Gustave Planche en el año 1833 que define a aquellas piezas que son una reproducción exacta de la realidad como obras realizadas a partir de una minuciosa observación y que no buscan reflejar ideales, sensaciones ni planteamientos personales del artista, sino simplemente mostrar lo que éste ha observado de manera objetiva y clara. Ante esto y recordando las grandes tendencias de la historia, vemos que aquellas obras pertenecientes a la antiguedad Greco-latina y al Renacimiento perseguían un ideal de perfección, utilizando las matemáticas y la filosofía propia de la época en términos de belleza para "arreglar" la realidad que contemplaban. Pero más adelante, y diurante el propio Renacimiento surge la diferenciación y el debate entre los términos "Retratar" e "Imitar". El primero consiste en aferrarse a la realidad en un cien por ciento sin importar las propias convicciones o sentimientos ni la "imperfección" de lo cotidiano. El segundo término en cambio propone un trabajo más subjetivo y rico en términos de creatibvidad pues da la licencia de generar cambios en lo observado.Así y todo, el arte sigue siendo un fenómeno cambiante y difícil de encasillar, ni siquiera dentro de los mas ricos conceptos académicos, porque siempre está cambiando y buscando nuevos rumbos de inspiración. Gran ejemplo tenemos en el nacimiento del arte conceptual pop que surge como una especie de hijo de la segunda guerra mundial.

Volviendo al tema del realismo, creo que estos conceptos de imitación y retrato podrían ser también virtualmente aplicables a la música. Existen muchos artistas que ejecutan grandes piezas de la música clásica buscando en ello loa pulcritud y perfección de una interpretación impecable, mientras que,existen otros que cuando recogen una pieza ajena, buscan poner en ella algo de su esencia propia, algo de sí, un condimento, algo que le de una percepción distinta a quien la oye, o incluso, la transmisión de una ideología.

En mi opinión personal, creo que el "retrato" de una pieza musical ya existente, es digno de elogio y respeto, además, es una muy buena herramienta para aprender y pulir las técnicas de ejecución, interpretación y composición. Si embargo, y, a mi juicio, el dedicarse de lleno a esto podría en cierto punto llegar a inhibir, eventualmente, el tan preciado don de la creación artística musical, ya que se tiende a pensar que "ya está todo escrito" o que " nunca se llegará a crear una pieza tan brillante"

El gran cantautor chileno Victor Jara decía que el canto "es una cadena de la que todos nos vamos sujetando para ir haciendo algo nuevo". No deja de ser cierto, toda nuestra inspiración proviene de lo ya escrito, todos tenemos nuestra lista personal de canciones favoritas, pero no debemos olvidar que ellas son la roca en la que nos apoyaremos para escalar un poco más arriba día a día.

jueves, 8 de septiembre de 2011

El Destino y el Honor


"El destino nos junta y el honor nos separa" recita un viejo tango de antaño. Recuerdo de más joven haberme reído de ese cántico. Ahora ya no me da tanta risa.
¡Cuál es el precio del honor? Si lo ponemos en una balanza, siempre será tan subjetivo como la vida misma. Cada persona paga su propio precio y cada quien sabe cómo administrar ese honor y hasta dónde arrastrarlo. Es también un asunto cultural. Los nipones le ven como algo sagrado, mientras que más al occidente y en algunos casos extremos, se limita sólo a un trozo de papel. Siempre las cosas han tenido y tendrán el inminente tamaño que nosotros les demos. Pero el honor...el honor es algo que se lleva en la frente cual corona de laureles y que siendo la frente parte de la cabeza, no parece llenar nada más que el ego y las ideas. Porque existen personas que de todo lo demás están infinitamente vacías.
Mi viejo padre ha arrastrado una vida llena de honor, que últimamente se vio tambaleante por mi repentina aparición. Yo soy aquél punto negro en su blanca historia. Represento el pasado que lo alejó del honor y que, hoy, surge con fuerza para recordarle que ante su infinita honorabilidad, sigue siendo un ser humano que falló. Lo veo pensativo, masticando ideas y comida que no le cobrarán por ser honorable.

En cuanto al destino. Dos cosas se pueden decir. Hay gente que cree firmemente en él y otra que piensa que se va armando paso a paso. Mi madre sugiere que todo y todos tenemos fecha de caducidad. Esto sí lo comparto, por cosas en las que no profundizaré ahora, pero que están latentes en mi cabeza.
Lo del paso a paso puede ser también , ya que hay personas a las que se les vaticinan cosas que simplemente no ocurren debido a giros en el camino trazado.
En mi caso personal, he ido a leerme las cartas con un querido amigo. Me ha vaticinado problemas con mi pareja, preocupaciones, pero, que bajo todo esto la persona me quiere y se reconciliará conmigo. Esto fue hace 5 meses atrás. Hoy puedo decir que este hombre tiene otra pareja, que sí se peleó conmigo, pero que no me quiere ni tiene la más mínima intención de regresar. Giro. Como en el baile...como en el tango...

Entonces podemos concluir que si el destino nos junta y el honor nos separa...Entonces debemos girar, cual danza inexperta...Tomar una dirección y girar. Quedarse ahí de pie mirando no es propio, ni para el destino, ni para el honor.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Ayer + Hoy.

Esta noche me siento distinta.
Desde hace algunos meses he cambiado...Ya no tengo la misma mentalidad. He sacado mi espada y combatido luchas añejas de las que he salido vencedora. He lamido mis heridas y ya no duelen. Hoy, me invade un sentimiento extraño. Me siento más adulta, más valiente, más capaz, pero a a la vez, percibo que parte de mí se ha quedado pegada en cierto sueño errático.
Veamos qué sucede mañana...Mañana el ayer se junta con el hoy y crean un mundo paralelo.


domingo, 24 de abril de 2011

La niña patas de araña.


Recuerdo que de pequeña solía hacer unos dibujos algo extraños. Me gustaba dibujar hombres tocando el piano vestidos de frac. También mujeres con un largo cabello conversando con otras de distintos peinados. Lugares con mucha gente y a todos les hacía detallitos.
Pero de todas esas "piezas de arte" la más singular era la "niña patas de araña". Un personaje creado por mí y que tenía en sus pies unas largas patitas que yo dibujaba como con movimiento.
Los adultos no lo comprendían. A algunos les parecía grotesco. Los otros niños tampoco entendían pero al menos lo intentaban.

Esta niña patas de araña tenía el cabello hasta la cintura, rostro alegre y apariencia totalmente normal, salvo, claro está por sus zapatos de los cuales emergían las patitas: 8 para ser exactos.
La verdad, creo que en esos años, mi imaginación se desbordaba y se iba tan lejos, que ni yo lograba alcanzarla. No recuerdo de dónde se me ocurrió esa idea, pero le otro día, leyendo los poemas de Tim Burton, simplemente lo recordé.
Burton tiene muchos personajes como la "patas de araña". Niños con cuerpos extraños. Tal es el caso de "La melancólica muerte del niño Ostra", devorado por su padre para resolver sus problemas sexuales.

Bueno,a mi niña no le pasó nada malo, solamente se quedó en mis cuadernos de pequeña, quizás conversando con el chico de frac o con las damas del cabello largo.

viernes, 18 de marzo de 2011

Esta noche...


Hacía mucho tiempo que no retomaba mi Blog. Estaba haciendo una pausa, un reposo de la lecto-escritura debido a unas afecciones visuales. Veo que las personas que "sigo" han avanzado bastante. Tienen mucho que contar, de sus sueños, de sus días, y de la agridulce sazón que ofrece el entorno.
Me gusta. Me agrada ver gente que sí se expresa, que sí ve representado en palabras lo que su mente codifica de manera tácita, lo que escapa de sus almas y cerebros, el ver cómo la inercia y el silencio no han corrompido sus vidas y pasos.

Hoy me siento distinta y distante. Estoy en esos períodos en los que quisiera hibernar. Siempre me he considerado una mujer cíclica y hay días en los que,francamente, mi mente toma un respiro y se auto-desconecta.

Muchas cosas están sucediendo en mi mundo y en el mundo de todos. Acá en Chile, las energías y fuentes de poder se mezclan con pesadillas de holocaustos y Little Boys cayendo desde el cielo. La peocupación nos remueve la cabeza y nos deja con meditaciones futuristas y presentistas, esotéricas y astrales. Aunque los astros siguen estando aún bastante lejos de aquí. Figuras Capitalistas y Neoliberalistas se entrelazan con imágenes apocalípticas e ideas alarmantes.

Esto para una cierta porción de sociedad. El resto está mermada por las ofertas, los concursos televisivos y  todo aquello que se pueda ver a través de un cristal. Así es más fácil, más cómodo, más lejano.

Y acá en mi vida particular como partícula de este espacio del mundo, las cosas transcurren de forma algo precipitada. Acabo de terminar un juicio de paternidad del cual he salido victoriosa en términos de honor, y algo extraña en emociones. Ahora llevo el apellido que me corresponde de manera legal, mi padre debió someterse a la pericia de ADN y aceptar los cargos e imposiciones de manera voluntaria, evitándose con ello ser el deudor de las costas de los mismos.
Mi familia ha crecido, ahora tengo más primos, más hermanos, algunos sobrinos y un fallecido par de abuelos. Se siente extraño, esta expansión demográfica repentina e inesperada. Yo me presenté a esas audiencias sin expectativas emotivas, bajo la convicción de que no se puede llegar y aparecer en un esquema genealógico ya estructurado. Pero no ha sido así. He sido aceptada por varios parientes y con ello, entrado en un nuevo círculo. Sin palabras. Extraño. Grato. Extraño.

En otros aspectos, me encuentro grabando un disco promocional de mi material musical. Es algo muy sencillo, pero importante para mí. Nada de covers, todo propio, sería absurdo desperdiciar esta oportunidad en trabajos ya establecidos. Tengo cosas que expresar en mi música. Extensiones sonoras de mis palabras.
Y para variar en estos días y como una jugarreta de esta vida de vaivén, V está a punto de sacar a la venta su propio disco de canciones en español. Un proyecto dark, electro, alternativo, nostálgico. Como siempre, mostrando que me lleva años de ventaja en todo. Ya no duele tanto. Ya sólo es una cicatriz.

Quizá algún día yo también saque un disco formal, tal vez... si el mundo y la vida sobre él continúan afrontando y distendiendo estas preocupaciones y sueños caóticos y fatalistas...posponiéndolos para más tarde.

jueves, 6 de enero de 2011

CABEZA DE RADIO PARTE 3. “Puedes intentar lo mejor que puedas. Lo mejor que puedas es suficientemente bueno” Optimistic.


          Acaba de salir de cuarto medio. La situación económica no le permitió optar a la tan ansiada educación superior. Tiene talento para los números, es bueno relacionándose con otros. No tiene vicios, excepto el soñar demasiado. Está lleno de energía. Decide trabajar para reunir dinero. Una empresa lo contrata para labores administrativas menores. Sirve café, acarrea papeles y es muy amable con todo el mundo. De pronto alguien descubre sus capacidades y se restriega las manos. El trabajo le cambia pero la remuneración no. Ahora ayuda al contador además del café y los papeles. Con el tiempo comienza también a musitar tímidos consejos de cómo administrar mejor las oficinas.
          Han pasado dos años. Está un poco cansado. Ya ha ahorrado bastante. Pensando en su buena conducta decide pedir autorización para estudiar por las noches retirándose más temprano. Se la niegan. También decide pedir un aumento en su salario en base a las labores nuevas que realiza. También se lo niegan argumentando que no es nadie para pedir sueldo de profesional. Renuncia. Comienza a gastar el dinero ahorrado en sus necesidades. Actualmente vaga por las calles de esta ciudad con una carpeta bajo el brazo.