jueves, 16 de diciembre de 2010

Lanzamiento del libro "Yo Nadie". Un triunfo con sabor a nostalgia.


     Esta tarde he asistido junto a mi madre y hermano al tan esperado lanzamiento del libro de poesía "Yo Nadie" escrito por mi tío Miguel.
Mi madre había contado las horas para la llegada del evento, empapada de la dicha y el sano entusiasmo de ver a su hermano más querido cumplir uno de sus pequeños grandes sueños, que ella vio bullir en su mirada tempranamente cuando a lo lejos, en el horizonte, sólo se vislumbraban malos tiempos. Cuando la pobreza y el frío acontecer al rededor, hacían parecer utópicos lo más finos sueños a penas asomaban del alma.

Mi tío y mi madre han mantenido una conexión muy profunda desde la infancia. Rodeados de más hermanos, simplemente sincronizaron un día e hicieron perdurar hasta hoy aquél lazo, que  a veces ni yo misma comprendo.

Tiempos difíciles fueron. Vivencias duras, caminos largos y empinados que sólo ellos conocen. Hoy, se concreta una etapa, se abre un recodo y se quiebra la torcida mano de lo que no podía ser.

El evento fue más bien austero. muy propio de mi tío que gusta mucho de lo sencillo, pero no de cualquier sencillez, sino de la sencillez armónica y de buen gusto. Comenzó con un número musical muy bien interpretado, dulce, aunque con sabor a Argentina, demasiado diría yo. Luego vinieron las críticas de los expertos: Un Psicólogo de la universidad de Chile, que leyó una larga reseña mas bien volátil a mi parecer, refiriéndose al concepto de Calibán, del Yo y del Nadie desde el punto de vista de la mente; luego la académica de la Universidad de Santiago, que explicó y expresó muy bien el contenido del libro haciendo hincapié en el sabor a folklore y los intrínsecos juegos de palabras empleados allí y sazonados con un enfoque hacia lo excluido, lo triste, lo ineludible, lo que se narra desde el lado bajo de la cuidad, con personajes marginales y marginados que simplemente son. Finalmente el testimonio de Carmen Berenguer, quien conoce a mi tío de hace muchos años, cuando él aún soñaba con sonetos y sonatas rodeado de disparos y cañonazos golpistas en un entorno de palabras tabú. Este testimonio en particular me ha gustado muchísimo, ya que fue sin pautas, sin papeleos, con un sonrisa de camaradería y mirada taciturna de ayer. Tuve más tarde la ocasión de hacérselo notar a ella mientras escapaba presurosa por un  "pucho" al exterior.
Para finalizar fue el turno del autor presentar su propia obra, leer pasajes de ella y narrar el cómo fue gestada e inspirada, agradecer a familia y cercanos, entregar un obsequio-reliquia a Carmen y mostrar un pedazo de su alma plasmado allí.
En este punto, como dije por ahí, el autor dejó de ser el autor para transformarse en mi tío. Abrió una maletita y comenzó a extraer de ella pequeños objetos que yo reconocí en seguida mientras mi madre lloraba con la mirada empañada por la remembranza. Chucherías guardadas por años y años: Una miniatura de la Mona Lisa, un ángel de loza, una estatuilla traída de Africa, una vela... Mi tío jamás se separa de esas pertenencias, las recuerdo de niña.
En el público todos sonreían. Sólo mi madre contemplaba aquello maravillada y emocionada, pues ella conoce y reconoce el peso, el dolor, la incertidumbre y el valor de cada uno de ellos.

Mi tío se llama Miguel Angel. Le gusta llamarse Angel. También gusta de estos iluminados seres.No lo conozco mucho, tampoco guardo un lazo como el que porta mi madre, sin embargo, alcanzo a distinguir algunas cosas que me son familiares en él. Algo así como trozos de ADN o qué sé yo, su forma de escribir, su lenguaje y su talante, su sentido de mirar al mundo desde lo crítico, semi empírico, sin llegar a ser pesimista. es como una especie de mirada a lo magro de la sociedad, a sentirse como un Calibán, este personaje Shakespeareano que sucumbe a los instintos primarios por sobre la espiritualidad y se contrapone a Ariel, reflejo de la armonía y lo pulcro. Un Calibán irónico, que ironiza consigo mismo y con el resto.
Un ser que ha logrado un triunfo, dando a conocer al mundo su visión literaria así tal cual es con sabor a fracaso y toques de melancólico estertor social...
Me enorgullece y alegra, pero me queda esa sensación de polis-pena que transmite el ejemplar que porto.
Es un gran paso dado por mi tío, un gran aporte a lo nuestro, seguramente será bien leído y recibido.

Ahora me dispongo a ir a la cama temprano. Debo leerlo. Es grato saber que aún hay personas que manifiestan su sentir y pensar en un bien logrado poema.

jueves, 9 de diciembre de 2010

CABEZA DE RADIO PARTE 2 - Te lo haces a ti mismo y eso es lo que en realidad lastima. "Just".


         Bastián Benavente, el candidato a diputado por las tres comunas con nombre agrícola ha despertado con náuseas. Cansado de escuchar tantas peticiones, de tomar tantas guaguas entre sus brazos, de besar a tantas viejas decrépitas que de seguro ni siquiera sufragan. Ha despertado con un sabor amargo en la boca. Ese sueño extraño de la noche anterior donde se veía a sí mismo en el palacio de gobierno, tomando el té con las autoridades. “De seguro ganará las elecciones señor, no hay nadie con tanta retórica como usted.” Replicaba un asesor a su lado mientras en la mano sostenía un afilado lápiz. Demasiado afilado. Y en su mirada había algo, desprecio, ira y odio contenidos. El Candidato lo observaba de reojo con algo de temor mientras pensaba “Estos rotos resentidos sociales inmundos, lo miran a uno con rencor, como si uno tuviera la culpa de que fueran tan miserables…malagradecidos.” Luego de eso simplemente despertó. Era una mañana soleada. Intentó levantarse pero el dolor era demasiado agudo. Algo en su estómago. Afuera, un roto resentido arreglaba el jardín mientras otras dos preparaban los deberes hogareños. No pudo salir de casa. Las náuseas se lo impidieron. Los sirvientes terminaron las labores matutinas y se alistaron a partir. Bastián tuvo un nuevo acceso de ira “Se van las malditas ratas ahora que más las necesito”. Las ratas sólo agacharon la cabeza y salieron en fila hacia la calle. El señor Benavente se apoyó en el respaldo de su gran cama mientras recordaba como los había amenazado dos días antes, “Si pierdo, se van, desgraciados, todos ustedes”. Una nueva náusea interrumpió sus cavilaciones. El dolor, cada vez más punzante, lo hacía estremecer. De pronto y, sin más, la convulsión, y una sustancia amarga y ácida brotó de sus labios. Era el fracaso en sus primeros estertores.

lunes, 6 de diciembre de 2010

El Chat.



El Chat...
La definición más sencilla para esta palabra es:
 "Término proveniente del inglés que en español equivale a charla), también conocido como cibercharla, designa una comunicación escrita realizada de manera instantánea a través de Internet entre dos o más personas ya sea de manera pública a través de los llamados chats públicos (mediante los cuales cualquier usuario puede tener acceso a la conversación) o privada, en los que se comunican sólo 2 personas a la vez."

Uno de los medios de comunicación actual, muy masivo y de gran vigencia, que permite que las personas se expresen de manera instantánea con quien deseen a través de la escritura.

Esta vez mi objetivo no es criticar. Hoy, simplemente procederé a narrar una experiencia relativa al tema que me ha hecho reflexionar y que, incluso,  me ha parecido jocosa.

Hace algunos meses y estando yo bastante aburrida frente a mi laptop, descargando una de mis películas favoritas y sin nada más que hacer, decidí internarme en este mundo chatísitico para matar el tiempo que duraría la descarga antes de irme a la cama. Así, y sin saber donde comenzar, puse la palabra en el nunca bien ponderado buscador. De inmediato ante mis ojos, apareció una enorme variedad de páginas ofreciendo el servicio en forma gratuita. Luego de vacilar unos instantes, accedí a uno brindado por mis compatriotas para gente de mi país. Pronto apareció una barrita para escribir mi "nick", en la cual, y luego de cavilar un rato puse simplemente "María". pensando que si escribía algo como Kitty, Kotyta o semejantes podría ser tomada como niña. En ese momento no tenía nada en mente. No buscaba nada más que pasar el rato. La ventanita del chat se abrió unos instantes más tarde y apareció ante mí una lista de nombres de lo más variada. Al medio de la pantalla había un espacio que parecía ser la sala común donde las conversaciones de todos se vertían como ríos de palabras.
Mi primer impulso fue escribir algo en ese río. Puse "Hola" y mi textito se perdió en el torrente de frases inconexas que bullía a toda velocidad. En ese momento se conectó a mi "Messenger" personal una de mis grandes amigas y me olvidé del río para conversar con ella cosas de nuestro día y compartir como si estuviésemos cara  a cara. Esa es la magia del chat para mí, acercarte a las personas que estimas y compartir con ellas. Recuerdo que cuando recién accedí a estas modernidades me sentí muy contenta de poder dirigirme a mis amigos y parientes de un modo sencillo y dinámico, enviarles fotos y hasta música.
De este modo y como mencioné antes, me olvidé de la ventanita y su río. Un largo rato pasó antes de que lo recordara y cuando esto sucedió y la observé, descubrí 5 mini-ventanitas más. Comencé a revisarlas una por una. Eran todos chicos que deseaban conocerme. ¡Waw! pensé, ¡sólo con mi nombre han comenzado a hablarme!
De inmediato me visualicé en la Plaza de Armas gritando "¡Maríaaa!" y a 5 tipos acercándose. Sería raro...
Comencé entonces una conversación con cada uno de ellos: Con tres hablé trivialidades cono el clima, la playa, la ciudad; con uno intercambié datos como a qué te dedicas, qué música te gusta, cual es tu signo, mientras que, con el último hubo algo novedoso. Este individuo comenzó desde un principio a utilizar apelativos cariñosos para conmigo: "Corazón", "Amor" "Cariño" y a persuadirme insistentemente de agregarlo a "Messenger". Me pareció por lo demás bastante sintomático y me limité a decirle. "Si quieres ciber-sexo, yo no soy la persona indicada". Ante mi respuesta agregó "Nooo corazón, yo no kero eso, yo kero a las niñas, y las respeto muxo".
Pensé "Hummm, qué clase de respeto es este si ni me conoce y ya me dice Amor...¡cómo sería si lo tuviese en frente!" Intenté decirle cosas como a los demás pero luego de cierto intervalo de tiempo volvía con lo de msn. Finalmente le propuse aceptarlo con la condición de no usar la webcam. accedió inmediatamente y nos trasladamos de chat. Pero ahí comenzó lo que yo ya me esperaba. El sgte. diálogo:


T-"Oiga linda...ud vive solita?"
K-"No"
T-"Uy yo sí, toy solito aki...y la dan permiso pa salir?"
K-"mm?"
T-"asi como pa ke venga a regalonear conmigo?"
K-"Regalonear?"
T-"oiga...quiero verle su carita ponga la cam
K-"No"
T-"ya po si es pa verla no mas pa saber como es ud amorsito, pa conoserla asi con arto respeto y pa ke seamos amigos"
K-"No"
T-"ya po si un ratito no mas y yo pongo la mía pa que vea lo que tengo aki"


A esas alturas la conversación tomó un cariz que no me gustó para nada. No era difícil imaginar lo que aquél individuo pretendía hacer a través de la dichosa webcam. Rápidamente lo eliminé y bloqueé de mi sistema.
Luego una por una fui cerrando las otras ventanitas para finalmente despedirme de aquel ciber viaje a lo desconocido.

El mundo está repleto de seres con ambiciones, necesidades, obsesiones y misterios. Ley de Oferta-demanda que predomina en nuestros días. Combinaciones imperfectas que merman o incrementan los designios de nuestro subconsciente.
Miré la barra de descargas. Ya se había completado.