Resumen
El guión cultural imperante en
Chile respecto de la semiótica social aplicada al uso del bastón amarillo por
parte de las personas que presentan baja visión, posee un vacío informativo
importante, que ha generado un juicio de actitud errado en la valoración
respecto a su veracidad por parte de la población, lo que se traduce en un
cierto grado de discriminación al ser asumido como un engaño social. Una
solución posible desde el ámbito del análisis del discurso sería la
instauración sistemática de una rutina lingüística que propicie la re
estructuración en al guión cultural imperante a través de la incorporación de
este elemento semiótico en el conocimiento popular.
Palabras
clave: Semiótica
social, guión cultural, rutina lingüística.
Introducción
En Chile, existe un
gran número de personas que presentan una baja visión o alguna anomalía que
debilita o reduce el rango de alcance de su visibilidad. Según la encuesta
nacional de salud del año 2007, el porcentaje de personas que presenta este
problema es nuestro país va desde un 1.5 a un 2.5 en relación a la población
total, es decir más de 225.000 personas a lo largo del territorio nacional.
Una de las normativas
dispuestas por el Servicio Nacional de Discapacidad para los individuos que no
presentan ceguera pero sí un grado reducido en su capacidad visual ha sido el
uso de un bastón que posee las mismas características que el que utilizan los
no videntes, pero de un color distinto: Amarillo. Este bastón simboliza el
concepto de precaución y prudencia para quienes lo ven, siendo un indicador de
atención en la sociedad y una herramienta que facilite el desplazamiento de
estas personas. Sin embargo, la falta de información en los medios de
comunicación, sumada a la precipitación en el juicio valorice de los
transeúntes, han hecho de esto, un problema para los usuarios quienes deben
enfrentar la discriminación en las calles, debido al parecido que presentan los
bastones con los de la ceguera. El desconocimiento de la clasificación de
colores, genera confusión en el espectador lo que se traduce en la idea de que
el portador del bastón no es ciego y por tanto, está mintiendo.
En el presente
ensayo, vincularemos este tema al ámbito de la semiótica social y el análisis
del discurso para ofrecer una posible solución a esta respuesta social no
esperada.
1-El
bastón amarillo:
A lo largo de la historia, los diversos entornos culturales han buscado los
medios para concordar en aquellas maneras y elementos que constituyan un marco
de convivencia apropiado en base a las necesidades y demandas de sus
integrantes. Cada signo, ya sea lingüístico o discursivo ha sido diseñado para
un calce social e intencionado para presentar un efecto en los individuos
involucrados. Es así como cada sociedad ha introducido diversos esquemas de
variada índole para orientar, clasificar, identificar y modelar aquellas
conductas o aspectos que son relevantes y concernientes a cada grupo.
En el ámbito de la
legislación, estos elementos han sido divididos en áreas como salud,
transporte, educación, vivienda, etc. En el campo relativo al sector del
tránsito, existen objetos representativos de mensajes, los cuales son, en
términos discursivos elementos semióticos que pretenden ordenar y contribuir a
la comunicación e interacción social entre peatones y /o usuarios de medios de
transporte.
En Chile, el bastón
amarillo es un elemento de carácter simbólico que representa el mensaje de que
la persona que lo porta padece de algún trastorno, enfermedad o anomalía que le
impide alcanzar un rango de visión normal en relación al margen promedio en el
entorno social. La conducta esperada ante tal signo es de precaución y
prudencia, ya que al tratarse de un individuo con capacidades distintas, las
posibilidades de ocasionar o ser víctima de algún accidente se ven aumentadas
tanto para el afectado como para quienes que le circundan.
Sin embargo y debido a la falta de
información relativa al tema, esta herramienta ha perdido su efectividad,
convirtiéndose en un problema para quienes requieren su uso. El esquema social
imperante en Chile posee la imagen significante del bastón de apoyo como
indicador de ceguera total, presentando un desconocimiento de la variable en el
color, dado que para representar ceguera, se ha dispuesto el uso de un bastón
blanco, que además sirve a las personas no videntes como herramienta de
orientación. De esta manera, la presencia de dos colores de bastón, sumada al
desconocimiento del uso e incluso de la
existencia del de color amarillo, han traído como resultado, el rechazo
social como consecuencia de una mala concepción, procesamiento y recepción del
mensaje. El manual de leyes de tránsito establece un significado para cada
color, siendo el amarillo en una específica gradación del mismo, el color de la
precaución. (Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, Chile)
¿Cuál es el fenómeno que ocurre a
nivel discursivo en este asunto?
Dentro
del marco de la interdisciplinariedad discursiva, los alcances del análisis del
discurso van mucho más allá de las palabras y el uso del lenguaje oral y
escrito. El bastón amarillo representa un mensaje que se encuentra expresado de
manera tácita. Es por ende, un elemento signico que tiene cabida en el ámbito
de la semiótica. (Wodak, 2008)
2-El
bastón amarillo como elemento semiótico social: La semiótica social, a
diferencia de la Saussureana propone la idea de “interés” por parte de quien
presenta el mensaje, lo cual modela y determina ciertos aspectos fundamentales
que, llevados a la praxis, dejan de manifiesto la intencionalidad en cada signo
o representación en contraste con lo concebido anteriormente donde no se
consideraba importante el propósito sino más bien el mensaje en sí. (Van Djik.
2000)
El uso de un bastón
como elemento semiótico social intencionado que además presenta un fondo
ideológico, pretende manifestar los conceptos de “precaución y prudencia” a
través de un color determinado que no ha sido escogido al azar: El amarillo,
color presente en otros símbolos e iconografías de tránsito como carteles y
semáforos. La idea ha sido obtener dicha conducta por medio de la asociación del color,
objetivo que no se ha logrado debido a la existencia de un cierto vacío en el
esquema social respecto a este objeto en particular. Los individuos no logran
generar la asociación esperada, debido a que le representación mental imperante
para un bastón se encuentra incompleta. (Rumelhardt, 1980)
Representación
mental imperante
|
El
uso de bastón metálico:
|
Bastón Blanco= Persona no
vidente
|
Bastón amarillo= Persona ¿no
vidente?
|
En este elemento no
se aprecia transitividad dado que al ser un objeto en movimiento no es posible
identificar posición, orden esquemático u organización. El color es el único
indicador presente para análisis.
¿Cuándo se presenta la verdadera
problemática?
3-Problematización: Según la Psicología discursiva
la relación entre el Yo y los grupos sociales es fundamental para generar un
entorno humano saludable. Los conflictos de grupo suelen presentarse cuando uno
o varios de los integrantes de un determinado conjunto cambian su sentido de
identidad y de los patrones o modelos a seguir. Las acciones están
condicionadas por las actitudes que simultáneamente proporcionan un marco
ideológico que puede verse o no reflejado en una determinada conducta.
(Jorgensen y Phillips, 2002)
En el caso de la
presencia de un bastón amarillo, al desconocer su significado e
instrumentalización, los individuos suelen buscar de manera inconsciente en su
repertorio de esquemas mentales pre existente aquellos registros que generen la
conexión precisa para asimilar la información. Al encontrarse con el vacío en
su conocimiento, comienzan a sobreponer ideas y a combinarlas para dar paso a
una acción. (Categorización) Al tener presente la asociación bastón-persona no
vidente, el individuo presenta confusión, lo que le hace reaccionar de manera
negativa ante la posibilidad de estar frente a un engaño: una persona que sin
ser no vidente, porta un elemento característico (esquema imperante) de alguien
en esa condición. Estas reacciones desencadenan un cierto grado de
discriminación y tratamiento erróneo hacia quienes requieren la utilización de
esta herramienta. Una valoración provocada por los prejuicios ante la no
compatibilidad con los grupos sociales establecidos como aceptables.
Por otra parte
tenemos las actitudes de identificación dentro de un grupo, (auto-valoración)
que pueden verse modificadas por la tendencia grupal que circunstancialmente
puede llegar a ser más fuerte. Es decir, que si un integrante del conjunto que
circunda esta situación se muestra en una actitud negativa, parte del resto de
integrantes se sumará a dicha actitud,
por lo que veremos a un grupo de individuos realizando acciones en contra del
portador del instrumento. Esto también podría ser expresado como el repertorio
interpretativo erróneo ante un vacío en la cognición. (Wetherhell y Potter,
1992)
Visto desde la
perspectiva de la Valoración, podemos referirnos a una evaluación que conlleva
a adoptar posiciones frente a la realidad vista o experimentada. Podemos
resumir en que esta situación provoca una actitud de inseguridad en la estima
social respecto del afecto; un juicio de normalidad negativo, que genera a su
vez, una sanción social relativa a la veracidad de lo observado. El engaño. Nos
encontramos ante una apreciación que produce una reacción negativa respecto al
balance: La idea de discordancia.
3.1-Causa: Como principal causa de esta
problemática social, nos encontramos con la falta de información respecto a la
existencia y uso del bastón amarillo en personas con baja visión. Las
instituciones dedicadas al transporte, educación cívica y medios de
comunicación no han brindado a la población los conocimientos necesarios
respecto a esta temática. Por esta razón, los individuos han debido adquirir
nociones e ideas en base a lo empírico, situación que no siempre ha dado buenos
resultados.
Otro enfoque podría
definirse dentro del marco de los guiones culturales. La existencia de un vacío
en el conocimiento popular respecto al significado del color en un objeto
determinado. (Van Dijk,2001)
3.2-Dato
en base a una muestra:
La población desconoce este signo semiótico y su significado. De un universo de
100 personas de distintas edades y sexo, encuestadas en la comuna de Santiago
Centro con el fin de cuantificar en una muestra pequeña el grado de
desconocimiento frente a la existencia y simbología del bastón amarillo, sólo 8
afirmaron tener nociones del tema.
4-Posible
solución: Se
requiere la presencia de una rutina lingüística, entendida como la interacción
modeladora de respuestas sociales, para generar, enfatizar y proporcionar toda
aquella información necesaria de manera sistemática y masiva, con el fin de
lograr conocimiento nuevo que reestructure el guión cultural predominante, es
decir, una exposición del tema ante los medios y las entidades correspondientes
que permita a la población adquirir las nociones necesarias respecto del uso y
significado del bastón amarillo. Paralelamente a esto se deben reforzar las
prácticas con la creación de campañas de apoyo visual, o contenido multimedia
para optimizar el proceso de aprendizaje en los individuos y garantizar que se
logre de manera gradual y colectiva como nuevo esquema socio-cultural.
Conclusión
y proyecciones.
En
Chile, la utilización de elementos semióticos en el ámbito de la legislación de
tránsito, no ha sido debidamente
informada a la población, lo que ha generado un vacío dentro del guión
cultural imperante y en los esquemas mentales de los individuos provocando
discordancias y juicios de apreciación errados. El bastón amarillo utilizado
por personas de baja visión, ha sido mal interpretado por las personas,
generando un sutil pero sólido carácter discriminatorio con base en el
fundamento del engaño social al ser confundido con el de color blanco, portado
por la población no vidente. Una posible solución a este problema sería una re
estructuración el guión cultural través
de una dinámica que propicie la instauración de una nueva rutina lingüística,
en la cual ambos bastones, el amarillo y el blanco, sean presentados como
elementos distintos y con funciones diferenciadas. Para ello, las entidades y
autoridades pertinentes, deberían proponer la presentación del contenido a
través de una campaña de difusión masiva y sistemática que introdujera los
nuevos conceptos.
Como proyección a
este trabajo se vislumbra la falta de estudios profundos respecto a las
variaciones del color en las distintas áreas y entidades del ámbito social
chileno a fin de canalizar y aplicar las mismas al análisis del discurso desde
una perspectiva social práctica. El uso intencionado del color en la semiótica
social en Chile. Paralelamente, se sugiere la profundización en los temas
relativos a tránsito, discapacidad y educación cívica.
Referencias
Bibliográficas y linkografía
1-
Goddard,
C. y Wierzbicka, A. Discurso y Cultura, en Van Dijk, T. (comp.) 2001. El
Discurso como Interacción Social. Barcelona: Gedisa.
2-
Jorgensen,
M. & Phillips, L. (2002). Discourse analysis as
theory and method. London: Sage.(Cap. 4: Discursive
psychology, pp. 96-137
3-
Kaplan, N.
(2004). Nuevos desarrollos en el estudio de la evaluación en el lenguaje: la
teoría de la valoración. Boletín de lingüística, 22.
4-
Kress, G,
Leite-García, R y van Leeuwen, T. (2000). En Teun van Dijk (comp.), El discurso como
estructura y proceso p. 373-416. Barcelona: Gedisa.
5- Rumelhart,
D. Schemata: The Building Blocks of Cognition,
in Spiro, R., B. Bruce and W. Brewer,(eds.) (1980) Theoretical Issues in Reading Comprehension. Hillsdale,NJ: Lawrence
Erlbaum, pp.33-58.
6-
Wodak, R. y Krzyzanowski, M. (2008). (Eds). Qualitative discourse analysis in the social
sciences. Nueva York: Palgrave Macmillan.
Links relacionados.
1-
Fundación Luz para niños ciegos. Chile.
2-
Manual de señalización de la comisión
nacional de tránsito. República de Chile.
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