DOS CARAS
Todas las mujeres con cáncer tienen dos caras
La que le muestran a la gente
Y la que llevan encerrada
Una sonríe y hace creer que nunca siente nada
Que es un maniquí alegre
Calva, bonita y estática.
Que el pelo no le importa
Tampoco perder sus ganas
Que desde que supo del cáncer
Ya, se le acabaron las lágrimas.
Que no tiene derecho a llorar
Tampoco a estar enojada
Que no puede tener miedo
Y debe ser siempre empoderada
Que todo lo puede y que lo puede todo.
Que le sobra la energía
Que le abunda la empatía
Que se ha vuelto un ser de luz
Al que Buda envidiaría
Que ahora es mas sabia
Que ahora es mas linda
Que tiene que dar gracias
Por cada nausea o cada herida
La otra cara en cambio
La comparten solo con su almohada
Encerradas en el baño
O mirando por la ventana
El rostro más verdadero
El que dice que son también humanas
Que están vivas y que sus emociones
No pueden jamás ser anuladas
Y lo peor de esta mascarada
Es que no es voluntaria
Surge del asedio del resto
Que no les permite estar humanizadas
El resto las quiere perfectas
Y las quiere listas y dispuestas
Los hombres las quieren sensuales
Las mujeres las quieren despiertas
Los vecinos las quieren audaces
La sociedad las quiere resueltas
Y nadie, nadie, nadie, nadie, nadie,
Les pregunta qué quieren ellas
Les da permiso para soltar el alma
Y expulsar o extirpar sus penas
Exorcizar a sus dolores, al temor,
O simplemente tener una rabieta
Porque siguen siendo humanas
Siguen siendo ellas
Y la vida más viva
Es la que se vive con franqueza.